sábado, 22 de septiembre de 2007

Evaluación concepto en constante Evolución

El concepto evaluación lleva siglos y siglos, a causa de esto ha padecido diversas transformaciones intentando cambiar los procesos evaluativos; en un comienzo estaba orientado a juzgar el valor de las cosas, sin embargo, a fines del siglo XIX pasó a ser un proceso que permitía medir objetivos educativos de una manera cuantitativa. Sin embargo en la década de los 70 Daniel Stufflebeam plantea una nueva visión de la evaluación lo que permitiría la obtención de resultados positivos en relación al aprendizaje, además con esto se le da oportunidad al profesor para que tome decisiones y construya nuevas estrategias orientadas a una excelente educación, a pesar de lo expuesto, esta nueva modalidad evaluativa no demostraba frutos, puesto que quienes debían ejercerla habían sido evaluados de una manera tradicional; es así, como surge una discusión entre los legisladores de este proyecto y los docentes que trabajan en las instituciones educativas, ya que estos últimos planteaban que para lograr una mejora en educación debían ser ellos mismos quienes crearan nuevas propuestas educativas en relación al mejoramiento de metodologías y estrategias de enseñanza, no obstante esto, exigía crear metodologías innovadoras que conllevaban a una preparación tanto del docente como dichas instituciones que pretendían poner en práctica este nuevo proceso evaluativo; es así como se intenta dejar en segundo plano las pruebas y los exámenes que están presentes desde finales del siglo XIX, cumpliendo la misión de disgregar a los integrantes de un curso y determinar si estos han tenido algún tipo de aprendizaje.
Ahora bien si me guío por lo que refleja el texto, puedo establecer una notoria diferencia entre la evaluación tradicional y la autentica; la primera evalúa a los estudiantes de una manera estandarizada, validándose en los resultados de pruebas escritas u orales, que sólo miden conocimientos mayoritariamente memorísticos con procedimientos evaluativos externos al alumno, o sea, sólo el profesor tiene la responsabilidad de juzgarlo, por lo que a fines de los 80 surge la evaluación auténtica en oposición a la tradicional, este nuevo sistema de evaluación es considerado un medio y no un fin, orientado a ampliar la probabilidad de que los alumnos sean capaces de generar destrezas, habilidades y aprendizajes significativos, intentando transmitir a los estudiantes la responsabilidad sobre su propio aprendizaje, promoviendo a que estos la consideren como el puente que los llevará a desarrollar otras capacidades en distintas áreas educativas y etapas de su vida.Se caracteriza por reconocer al docente como un mediador entre los conocimientos previos y los nuevos, activar lluvia de ideas, considerar los ritmos de aprendizajes de los alumnos, desarrollar la motivación intrínseca y el pensamiento divergente; al momento de evaluar, estima el contexto donde ocurre el aprendizaje y utiliza múltiples procedimientos y técnicas que se practican diariamente en las actividades de enseñanza como por ejemplo las auto y coevaluaciones. Razón por la cuál actualmente se reconoce la evaluación, como un conjunto de instrumentos y criterios empleados por las instituciones educativas para registrar datos de medición de los alumnos ya sea de manera cuantitativa o cualitativa, respaldándose en principios constructivistas del aprendizaje, todo lo mencionado queda en la conciencia de todos los que realizan las practicas evaluativas.